Hipnosis: como dejar de fumar en 1 sesión

Cuando hablamos de dejar de fumar con hipnosis nos viene a la mente algo mágico. Algo que es difícil de imaginar es que, una adicción tan imponente como el cigarro, pueda ser resuelta en tan solo una sesión.

La mayoría de las personas conocen a algún familiar, amigo o conocido que dejó de fumar solo. De repente, de un día para el otro y sin ayuda ni acompañamiento de nadie, abandona el cigarrro definitivamente.

Lamentablemente esas personas afortunadas son las menos. Cuesta mucho dejar de fumar solo por propia voluntad. Además, puede ser muy frustrante, ya que la persona realmente desea dejar de fumar pero no puede.

Hipnosis para dejar de fumar: unificando las dos voces

Los fumadores tienen dos voces en su cabeza. Una voz le dice que tiene que dejar de fumar para siempre, mientras la otra lo obliga a fumarse un cigarro más.

Muchas veces la persona cede a esa segunda voz. Sí, tarde o temprano termina cediendo. Puede soportar algunos impulsos, claro, pero es cuestión de un poco más de estrés del habitual para bajar la guardia y ponerse a fumar. Y esto termina deprimiendo al fumador, baja su autoestima y empieza a sentir que no tiene control ni dominio de sus actos.

La hipnosis es una excelente herramienta para guiar a nuestro cerebro hacia donde nosotros queremos. Nos permite hablarle al subconsciente, y logra unificar esas dos voces opuestas en una sola voz. La hipnosis permite sostener el deseo de no fumar, por lo que el proceso de dejar el consumo de tabaco se vuelve armónico y sin ansiedad.

Como explicamos en 5 errores que cometen los fumadores al querer dejar de fumar, uno de los errores más comunes, es tratar de dejarlo solo. Para dejar de fumar, de una vez y para siempre, es necesario tener un plan claro. Se trata de construir un plan sólido, con motivaciones serias y de tal magnitud que uno desee dejar de fumar si o si.

Es fundamental entender que, al dejar de fumar con hipnosis, nuestra vida no va a ser la misma que antes. Continuará realizando todas las actividades que antes realizaba, pero ahora sin el cigarrillo. Y para que el proceso sea exitoso, es vital tener claro como va a adaptar sus rutinas a su nueva versión de no fumador.

El cerebro no quiere cambios, ya que cualquier cambio de hábitos le produce estrés. Por lo tanto, tenemos que considerar que, para el cerebro, el dejar de fumar le producirá estrés.

En este punto, la hipnosis juega un papel crucial, ya que le permite al cerebro proyectarse como sería la vida al dejar de fumar. Es posible que la persona se sienta empoderada y feliz, desarrollando una autoestima alta con hábitos saludables.

La hipnosis reduce la ansiedad y facilita la adherencia a cambios de comportamiento, desde un lugar sano y disfrutable.

El uso de técnicas hipnóticas como método para dejar de fumar fue documentado por primera vez en 1847 cuando J. W. Robbins, utilizó con éxito estas técnicas, en su consultorio médico en Massachusetts. A partir de ahí, los diferentes abordajes y protocolos se fueron perfeccionando.

Al día de hoy la hipnosis clínica es ampliamente aceptada como un método eficaz para eliminar el consumo de tabaco y dejar de fumar definitivamente.

En el Centro de Hipnosis se brinda un programa especial personalizado e integral para que el paciente pueda dejar de fumar de una vez y para siempre.

Nuestro programa Adiós Cigarro utiliza a la hipnosis como herramienta para sostener los cambios deseados, para que la persona se visualice como no fumador. Combina como efectivo método aversivo y de rechazo al tabaco, brindándose sugestiones posthipnóticas que provocan que la persona renueve constantemente sus ganas de tener una vida saludable.

El programa genera en 1 sesión la necesidad inmediata de dejar de ser fumador. La hipnosis potencia las motivaciones racionales para dejar de consumir y las fija en su inconsciente de forma intensa. Genera que la persona pueda sostener en el tiempo el abandono del cigarro y evita las recaídas.

Para lograr alcanzar una nuestra tasa de éxito superior al 85 %, utilizamos la hipnosis como herramienta principal, pero combinada en herramientas modernas de terapia cognitivo conductual y estrategias de modificación de hábitos.

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